OBJETOS FAMILIARES
Comencé recolectando los objetos familiares que tenía en mi casa, aquellos que mi padre tenía guardados entre viejas cajas. Me topé con una gran variedad que recorrían desde lo escrito, lo poético, lo epistolar, hasta la imagen, el objeto y las texturas.
DIARIO
Se me ocurrieron miles de ideas para recuperar dicha historia y entre tantas me encontré con el ejercicio de Diario (de la bitácora) y eso me llevó a detectar que debía generar una respuesta a todos aquellos recuerdos pues “(...) ese algo debe tener algún sentido, cierto significado para quien narra y para quien escucha o lee, porque esa es la cualidad de la memoria: guardar y dar cuenta de lo significativo de la vida, de lo que vale la pena mantener para luego comunicar y que alguien más lo entienda”. (Garcia, 2004).
¿CÓMO LLEGUÉ AL COLLAGE?
Me puse en la tarea de catalogar y categorizar casi de manera taxonómica cada uno de estos elementos, así comenzaron a aparecer mensajes, texturas, caligrafías diversas, ilustraciones empíricas y sellos postales en medio de colores desteñidos y oxidados, fue entonces como el mismo proceso me encaminó hacia la exploración entre la escritura y la gráfica.
UN MOMENTO
Entre tantos escritos de mi abuelo, encontré uno en particular que llamó mi atención. Decidí partir de aquel para crear el primer collage, Quise generar una respuesta a su escrito desde la gráfica. Desde el collage.